Los implantes dentales son uno de los más conocidos avances de la Odontología, pues gracias a ellos se ha mejorado la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
De modo sencillo podemos decir que se trata de raíces artificiales de titanio que sustituyen a las raíces de los dientes que se han perdido, y que sirven, al igual que las raíces naturales, para soportar los nuevos dientes que colocará el dentista.
Esta nueva técnica surge en 1964 de la mano del Dr. Branemark, quien observó que el hueso se une firmemente al Titanio cuando se encuentra en contacto con él, lo que en Odontología nos permite construir una Tercera Dentición; todo ello dió lugar a un nuevo campo en la Medicina: la Implantología.
Desde entonces los cambios en esta especialidad parecen no tener fin, resultando cada día más cómodo y seguro para una persona el poder reponer los dientes perdidos sin tener que dañar otros dientes de su boca o tener que llevar prótesis “de quita y pon”. Pero la comodidad y la seguridad van de la mano de un estudio y planificación meticulosos: radiografías, modelos de estudio, fotografías, tests de oclusión, Tacs… son necesarios para realizar un buen tratamiento, especialmente en casos de hueso escaso o grandes reconstrucciones. Y ese es precisamente el modo de actuar en nuestra Clínica de Implantología en Valencia.
Si bien es verdad que en una mayoría de casos podemos aplicar técnicas como la cirugía “sin cirugía, que venimos aplicando desde hace más de 15 años, mediante la cual trabajamos a través de una pequeña incisión en la encía por la que colocamos los implantes, sin necesidad ni tan siquiera de realizar sutura, con lo que la comodidad en el posoperatorio está asegurada, para aquellos casos más complejos, la planificación y la simulación previas son fundamentales para lograr el éxito, que debe ir de la mano de las menores molestias posibles para el paciente.
Así, es posible realizar la extracción de un diente y la sustitución con un implante y un diente artificial en una sola sesión; y con el estudio adecuado, podemos, en un solo día, colocar los implantes necesarios para que una persona que no tuviera ningún diente pudiera cenar con su nueva dentición, lo que ya nos dice mucho del nivel de molestias del que estamos hablando.
También existen situaciones donde escasea el hueso o la encía. En estos casos se realizarían primero los tratamientos que nos permiten alcanzar la adecuada cantidad y calidad de ambos, y a continuación se colocan los implantes dentales.
Todo ello, además, con la tranquilidad, para aquellos que sienten un temor especial a la hora de ir al dentista, de saber que podemos usar los más avanzados sistemas de analgesia-sedación con dióxido de nitrógeno (el conocido “gas de la risa”), de modo que la “temible” visita a la clínica dental se convierta en una experiencia relajada que nada tenga que ver con malas experiencias anteriores. Y, por supuesto, las mejores marcas de implantes dentales, el mejor instrumental, los mejores materiales, la última tecnología y nuestra continua puesta a punto puestos a disposición de nuestros pacientes.
